¡Hola mundoooo!
¡Jajajaa! algún día sí que nos verán en todo el mundo, ya lo verán, pero mientras tanto déjenme contarles un cuento:
Érase una vez un apacible sabadito de febrero por la mañana en que yo, después de laborar seis horas y media en el turno de la noche, me bajé del transporte de personal que me acerca a mi humilde morada, sólo que en esta ocasión decido no abordar el transporte público y recorrer los 5 kilómetros todavía restantes hasta mi casa pero a pie, sí a pata, y a paso veloz, porque dicen por ahí que un poco de ejercicio matinal, sol y aire fresco son muy buenos para la salud del puerco, perdón, quise decir del cuerpo je, je!
En fin, era esa una mañana muy hermosa y pues ya para no hacerles el cuento más largo, en eso estaba, cuando de repente, ya instalado en mi paso veloz, que me topo a la orilla del kmino con esta colorida escena ¡Guauu! la magia del sol... y yo ¿qué hice? Pues que desenfundo mi única arma disponible y pos ¡Click!
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| Good Day Sunshine |
Aquel momento me recordó la canción de los legendarios Beatles y por eso nombré así la foto. Bueno, ya me despido, por ahora es todo.
Hasta la próxima Fotocuateees!
Suban fotooooos!
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